6 maneras de proteger tu corazón cuando las temperaturas suben

Tome estas precauciones en el calor para mantener su corazón más sano

Quizás relaciones el verano con días de relax y horarios sin preocupaciones, pero a menudo no es una época relajante para el corazón. A medida que suben las temperaturas, el corazón tiene que esforzarse más para mantener el cuerpo fresco. Esto se logra aumentando el flujo sanguíneo a la piel y la sudoración. Esto acelera los latidos del corazón y provoca fluctuaciones en la presión arterial. También puede provocar deshidratación y desequilibrios electrolíticos, que pueden afectar el funcionamiento del corazón.

Aparte de una sensación de incomodidad y pegajosidad, la mayoría de las personas sanas no experimentan efectos secundarios graves por el calor, aunque sus corazones trabajen más. Sin embargo, las personas con problemas cardíacos, así como quienes toman ciertos medicamentos, pueden tener más dificultades para tolerar el calor y deben tomar precauciones adicionales para evitar que el clima les enferme.

Aquí hay 6 formas de proteger tu corazón del calor:

1. Manténgase lo más fresco posible. Tu corazón trabaja de más cuando hace calor, sobre todo si la humedad también es alta. Si es posible, quédate en casa con el aire acondicionado durante las horas más calurosas del día. Si no tienes aire acondicionado, ve a lugares frescos, como un centro comercial cubierto, la biblioteca o el centro comunitario de tu localidad. Si tienes calor, una ducha fría o aplicar compresas frías en la piel puede ayudarte a bajar la temperatura corporal.
2. Reorganiza tu agenda. Mantenerse activo es bueno para el corazón, pero es mejor modificar las actividades al aire libre cuando hace mucho calor.. Planifique el ejercicio, las tareas de jardinería y otras actividades al aire libre para las primeras horas de la mañana o al atardecer. Si hace mucho calor, posponga las actividades por completo. Cambiar de rutina puede no ser conveniente, pero puede protegerle de enfermarse por el calor.
3. Bebe más agua de lo habitual. Cuando estás deshidratado, tu corazón tiene que bombear con más fuerza para que la sangre circule por tu cuerpo. Las personas que toman diuréticos (pastillas de agua) tienen un mayor riesgo de deshidratación, ya que estos medicamentos ayudan al cuerpo a eliminar líquidos. Ten a mano una botella de agua para beber a sorbos con regularidad y acostúmbrate a beber más de lo habitual cuando hace calor.
4. Cambia tu dieta Cuando hace calor, lo mejor es comer ligero y beber agua como bebida preferida. Las comidas copiosas pueden hacer que te sientas lento y que tu cuerpo trabaje más para digerir los alimentos. El exceso de sal puede provocar que tu cuerpo retenga líquidos, lo que aumenta la presión sobre tu corazón. La cafeína y el alcohol pueden empeorar la deshidratación.
5. Hable con su médico sobre sus medicamentos. Los medicamentos para el corazón, como los betabloqueantes, los diuréticos y algunas pastillas para la presión arterial, pueden afectar la respuesta del cuerpo al calor. Pueden dificultar la refrigeración o aumentar la probabilidad de pérdida de líquidos. No deje de tomar sus medicamentos, pero consulte con su médico si debe tomar precauciones adicionales debido al calor.
6. Presta atención a tu cuerpo. A menudo hay señales de que tu cuerpo se está calentando demasiado, así que estate atento. Sentir mareos, debilidad o cansancio excesivo puede significar que tu corazón está teniendo dificultades. También puedes notar que tu corazón late rápido o que te falta el aire. Si experimentas estos síntomas, deja de hacer lo que estés haciendo y toma medidas para refrescarte. Si continúas sintiéndote mal, busca atención médica.

No hay razón para saltarse la diversión del verano cuando hace calor solo por tener una afección cardíaca o tomar medicamentos que puedan aumentar tu susceptibilidad al calor. Pero es inteligente tomar medidas para mantenerte lo más saludable posible y escuchar a tu cuerpo para reconocer si el calor te está afectando.

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Fecha de la última revisión: 18 de junio de 2025

Revisión editorial: Andrea Cohen, directora editorial, Baldwin Publishing, Inc. Editor de contacto

Revisión médica: Perry Pitkow, MD

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