Lo que debe saber sobre los vínculos entre la diabetes y las heridas crónicas

profesionales médicos parados en una fila sonriendo detrás de máscarasLa diabetes es una de las enfermedades más comunes en los Estados Unidos. Según los Institutos Nacionales de la Salud, casi el 10 por ciento de la población de EE. UU. tiene la enfermedad y una de cada cuatro personas con diabetes no sabe que la tiene.

La diabetes es una condición en la cual el cuerpo no puede regular adecuadamente los niveles de glucosa o azúcar en la sangre. Como resultado, los niveles de glucosa en la sangre se elevan y, con el tiempo, pueden causar problemas de salud importantes, como la amputación de extremidades o la ceguera. Más del 60 por ciento de las amputaciones no traumáticas de extremidades inferiores en los EE. UU. son el resultado de la diabetes, según la Asociación Estadounidense de Diabetes. El daño a los nervios sensoriales del pie, llamado neuropatía diabética, contribuye a las deformidades y úlceras del pie que aumentan la posibilidad de amputaciones de las extremidades inferiores (LEA) a menos que se traten.

Tu preguntas, nosotros respondemos

P: ¿La diabetes tiene cura?

A: Si bien la diabetes no se puede curar, se puede controlar. La concientización y la prevención están en la parte superior de la lista cuando se trata de mantenerse saludable.

P: ¿Qué puedo hacer para prevenir la diabetes tipo 2?

A: La diabetes tipo 2 es el tipo más común. Desafortunadamente, es difícil detectarlo desde el principio. Sin embargo, se considera una enfermedad prevenible. Al hacer cambios en el estilo de vida que incluyan una nutrición adecuada, pérdida de peso y ejercicio, puede retrasar o incluso prevenir la diabetes. Centrarse en las siguientes áreas puede ayudarlo a evitar o controlar mejor la diabetes:

  • Afrontamiento saludable
  • Alimentación saludable
  • Estando activo
  • Monitoreo
  • Tomando medicamentos
  • Resolución de problemas
  • Reduciendo riesgos

P: ¿Cómo puedo reducir el riesgo de heridas crónicas?

A: Los pacientes diabéticos que pierden la sensibilidad en los pies pueden desarrollar problemas porque no reconocen las sensaciones de calor, frío o dolor. Es posible que no se den cuenta si están parados en agua de baño demasiado caliente o si tienen una piedra o un objeto afilado en el zapato. Esto puede conducir a problemas como úlceras en la piel e infecciones. En casos más extremos, pueden resultar infecciones óseas y posiblemente amputaciones. Además de ver a un podólogo anualmente para un examen de los pies, siga estos cuatro pasos para un cuidado eficaz de los pies.

  1. Inspeccionar. Mire sus pies todos los días y busque cortes, ampollas, callos o hinchazón. Si es difícil ver las plantas de los pies, use un espejo o haga que otra persona lo revise por usted.
  2. Proteger. Antes de entrar en un baño caliente, verifique la temperatura del agua con el codo. La neuropatía le impedirá sentir calor con los dedos de los pies.
  3. Hidratar. La piel seca y agrietada es un preludio de problemas, así que frótese los pies con crema hidratante. Nunca corte sus propios callos o durezas para evitar cortes que quizás no sienta.
  4. Visualizar. Mire dentro de sus zapatos todos los días en busca de pequeños guijarros o astillas. Podrían frotarse contra la piel de sus pies y romperla.

Los médicos dedicados en Centro Médico Regional de Santa María ayudar a las personas con heridas crónicas causadas por la diabetes a mejorar su calidad de vida. Para programar una cita, llame al 580-548-5010.